viernes, 5 de febrero de 2010

Que la chupen, y que la sigan chupando

Sevillismo de final en estado puro.

Transcurría la primera parte (con todo un baño del Getafe) cuando Manolo Jiménez en el minuto 36 decidió hacer un cambio para controlar el centro del campo; Negredo por Romaric.

Los personajes dejaron de agarrar el paraguas y soltaron el paquete de pipas para entonar una sinfonía de pitidos hacia nuestro entrenador. Entra Romaric y el Sevilla comienza a jugar mejor, a controlar el mediocampo y en el descuento de la primera parte gol de Luis Fabiano.

Todos calladitos.

Era una semifinal de Copa, donde nos estabamos jugando pasar a la Final (éstos personajes lo ven como algo obligatorio) y decidieron cargar contra el entrenador. Menos mal que el título de entrenador no se lo dan a todo el mundo, queda demostrado que los que no tienen ni puta idea de fútbol son ellos.

Hay muchas maneras de vivir el sevillismo, yo soy de los que prefiero ponerme chorreando de agua, y estar animando los 90 minutos y disfrutar como cada vez que gana mi equipo. Después hay otra manera de vivir el sevillismo, el que pudimos observar en la semifinal... éste es el mal del sevillismo.

Como dice nuestro himno, "somos el sevillismo que día y noche no paramos de animar", y menos mal que siempre quedará ese núcleo de gente que llevará en volandas al Sevilla FC.

Después, en el caso de que el sevilla pase, serán estos los que quieran ir a ver la final y presumir de sevillismo, pues a estos no les daba yo ni una entrada.

Y no se porqué, pero me acuerdo ahora de una gran frase de Diego Armando Maradona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario